Me encanta el otoño: los colores de
las hojas, el sol que calienta pero no molesta y por sobre todas las
cosas me encanta la comida de otoño. Temporada de todos tipo de
zapallos, de nueces, castañas, manzanas, peras y también de otras
frutas que pasan desapercibidas para unos cuantos, como las guayabas.
En Uruguay se encuentran dos
variedades, la guayaba del país que es chiquita, verde por fuera y blanca
por dentro, bastante aromática y dulce, y la que se conoce como
Brasilera, mas grande, redonda, amarillenta por fuera, por dentro
rosada, ácida y súper aromática.
Por suerte de las primeras han empezado
a vender más seguido. De las otras por acá es más difícil de
encontrar.
Andando en bici tuve la suerte de
encontrarme con un árbol de guayabas brasileras en la calle, y esta
fue la cosecha.
Este tipo de encuentros inesperados me
dejan muy feliz. Y me recuerdan que las cosas son más simples de lo
que pensamos. Que la comida crece sin pedirle permiso a nadie y crece
en abundancia, y está ahí, sin pedir nada a cambio, y al alcance de
la mano.
El mapa de frutas en espacios públicosen montevideo hace rato que pasó las 4 millones de visitas, para una
ciudad en la que viven 1 millón y medio de personas este número es
impresionante.
Les recomiendo que le den una ojeada, que se inspiren y planifiquen una ruta de cosecha, o que se inspiren un poco más y sean de los que plantan más árboles.
Les recomiendo que le den una ojeada, que se inspiren y planifiquen una ruta de cosecha, o que se inspiren un poco más y sean de los que plantan más árboles.
Para quienes no están en montevideo,
hay un proyecto que reune las bases de datos de árboles frutales en
espacios públicos de todo el mundo, se llama FallingFruit y están juntando fondos para hacer una app para celulares con esa base de
datos.
Por último, una mini receta: en vez de
usar los guayabos para hacer mermelada, se pueden usar para hacer un
licuado delicioso. Mezclar un par de bananas congeladas (que estén
congeladas le agrega textura a la preparación) con 4 o 5 guayabas
con la piel pero sin las semillas que son super duras. Un poco de
agua, algo para endulzar si es necesario (yo prefiero las gotitas de
estevia) y listo! Un licuado de-li-cio-so
Nunca probé guayabas, de pedo hace unos años que se consigue mango por acá. Soy de Argentina, y al menos en mi ciudad, a nadie se le ocurriría plantar árboles con frutas. En las escuelas donde los hay, los chicos usan las frutas para atacarse entre ellos <3 y es una lástima, porque me parece una idea genial!
ResponderEliminarEmpezá vos! :) conocés a los de guerrilla gardening? googlealos para inspirarte un poco.
ResponderEliminarSi sos de una parte templada de Argentina las guayabas seguro crecen!
Lo he pensado en varias oportunidades, pero (siempre pero) me parece que no da plantar un árbol sin avisar en una plaza, y que probablemente no sobreviva a la humanidad. Sería mejor hacer algo más serio, así que se lo voy a proponer a los clubes ecologistas de la ciudad. Gracias por el aliento! jaja después te contaré si sale algo xD
ResponderEliminarMmm me encantan, hace tiempo no localizo ningun arbol, algun pique?
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